1/ No existe vínculo con nuestro perro:
Por eso antes de comenzar a pedirle nada a nuestro perro, tendremos que asegurarnos de reforzar un buen vínculo.
2/ El lenguaje verbal y el corporal son confusos para nuestro perro:
En la mayoría de las ocasiones para pedirle algo a nuestro perro le damos varias órdenes cuando solo nos bastaría con una, y en lo corporal en la mayoría de las veces no tiene que ver con lo que decimos verbal, la mejor opción sería neutral.
3/ El proceso de aprendizaje no ha sido apropiado. Demasiado lento o demasiado rápido:
Si es demasiado lento el perro terminara aburriéndose y dejara de mostrar interés, y si es demasiado rápido puede ser que no capte el concepto a la hora del trabajo a realizar.
4/ Los refuerzos o estímulos no son los adecuados para nuestro perro:
No a todos los perros les gustan las mismas cosas, hay perros que les obsesionan la pelota, otros las chuches, otros las salchichas y otros solo nos vale con una simple caricia por su sensibilidad… Tendremos que buscar aquello que más le guste a nuestro perro.
5/ El entorno supera al perro:
Cuidado con esto si tenemos a un perro muy sensible el exponerlo a un ambiente estresante podemos entorpecer su educación y crear problemas en el futuro, y si de lo contrario tenemos un perro muy activo, podríamos volverlo un perro reactivo o con serios problemas de agresividad e inestabilidad bien sea con otros perros o con personas.
6/ Un perro no es un robot:
No olvidemos que nuestro perro es un animal que forma parte de nuestra familia y les gusta explorar oliéndolo todo, les gusta correr, morder y disfrutar de todo lo que le rodea. Es una crueldad querer llevar a un perro en orden de (junto) durante todo un paseo, las ordenes de el adiestramiento debe ser la justa. Debería haber dos tipos de paseo con nuestro perro, una la permisiva y otra la autoritaria dependiendo de donde nos encontremos.
7/ La edad sí importa:
Hay que adecuar el nivel de exigencia con nuestro perro de acuerdo a su edad. Y no todos los perros son iguales.
8/ La estimulación muy importante en nuestro perro:
Un perro que ha tenido una socialización y enriquecimiento desde su edad temprana aprenderá mucho más rápido que otro que haya vivido en un entorno más aislado.