Si diéramos de comer y/o sacáramos al perro cada día a horas distinta, aumentaríamos su frustración, su inquietud y la incertidumbre, esto unido a la creciente frustración, hace que el perro esté progresivamente más inquieto e intranquilo y si la situación se prologa, los síntomas de la ansiedad y el estrés no tardan en aparecer. Cando esto sucede el perro se desestabiliza emocionalmente y su comportamiento se ve afectado debido a las sensaciones orgánicas y a las variaciones fisiológicas que se producen, es frecuente que como consecuencia el perro se convierta en ladrador crónico, destructivo en casa, etc… o que muestre un problema de falta de canalización de energía nerviosa.
Unas de las causas principales de la ansiedad en nuestros perros es la falta de rutina, es muy importante sicológicamente que nuestros perros tengan una rutina diaria y a ser posibles siempre a las mismas horas.